En el CIC tenemos la suerte de trabajar con el proyecto de Interioridad “En ti”. Y aquí estamos, comenzando y tratando de mejorar poco a poco, incorporando el silencio y la reflexión cada día. ¿Quieres saber cómo lo hacemos?
Estamos aprendiendo a calmar la mente mediante la quietud y el silencio, a través de la respiración. Así nos relajamos para tomar conciencia de nuestro cuerpo, para escuchar qué nos dicen y saber identificar y expresar nuestras emociones. Cultivar la creatividad también nos va a ayudar a expresarnos mejor. Y con todo esto trataremos de desarrollarnos espiritualmente.
Se trata de prestar más atención, de detenerse, contemplar y dejarse sorprender.
No es algo que se consiga en un día, pero en el CIC somos perseverantes y ya nos hemos puesto a trabajar todos, desde los pequeñines de dos años a los mayores de Bachillerato.
Como dice nuestro maestro San Agustín:
“No te desparrames. Concéntrate en tu intimidad. La verdad reside en el hombre interior.” (De ver. Rel. 39)
“Nos hiciste, Señor, para Ti; y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti.” (Conf. 1, 1)
¿Te apuntas?