Mediante la educación y la promoción humana, colaboramos con el hombre en su proceso de plena realización, para que surja como persona consciente de su dignidad, sana, crítica, abierta a los valores trascendentes y comprometidos con el Reino en la creación de una sociedad más justa y más humana. (nº 56 Constitución Agustinas Misioneras).
Como centro educativo:
– Lograr la formación integral de la persona.
– Contribuir al despliegue de las aptitudes personales, estimulando la libertad, la responsabilidad, la educación emocional, el diálogo, la creatividad y la investigación científica.
– Contemplar la formación como transformación.
– Fomentar valores universales como el respeto, la libertad, la igualdad, la paz, la ecología, la participación, la solidaridad y la convivencia.
– Educar progresivamente a los alumnos desde la realidad social, cultural y científica.
– Globalizar la mirada sobre la realidad social e intentar perspectivas universales.
– Desarrolar la competencias educativas privilegiando la competencia espiritual.
– Afirmar de forma práctica la interculturalidad.
– Favorecer la enseñanza personalizada.
– Crear hábitos de trabajo personal y en grupo con un marcado espíritu creativo.
Como Centro Educativo Católico:
– Acoger a los alumnos en su realidad concreta y ofrecerles un modelo de Centro educativo que además de garantizar un alto grado de competencia profesional, les ayude a descubrir el sentido profundo de sus vidad.
– Entender la Escuela Católica como 'lugar de evangelización'
– Anunciar explícitamente la persona y el mensaje salvador de Jesús.
– Transmitir una educación cristiana que haga posible la experiencia personal y comunitaria de la fe.
– Cultivar una educación moral.
– Acompañar en la fe y la vivencia progresiva de la vida sacramental.
– Fortalecer y subrayar la improtancia del Departamento de Pastoral.
Como Centro Educativo Agustiniano
– Formar a los educadores.
– Educar para el estudio, la reflexión y la interioridad.
– Desarrollar la dimensión humana de la interioridad.
– Crear un clima educativo, de cercanía, gratitud y cordialidad que fomentar la alegría del corazón.
– Iniciar al alumno en la vivencia de la amistad como proceso de apertura a los demás.